sábado, 27 de septiembre de 2014

Primera nota de Apreciación. Todos los grupos

El Carpintero y la Vida

Un carpintero, estaba a punto de jubilarse. Le comunicó a su jefe, la decisión de dejar el negocio de la construcción, para poder llevar una vida más placentera junto a su esposa y así disfrutar los últimos años de su vida.

 Su jefe, lamentó perder al mejor empleado. Pero antes de que se retirara definitivamente de su trabajo, le pidió que construyera una última casa.

 El carpintero, accedió por compromiso. No puso mucho esmero, ni entusiasmo en el trabajo, como en otras épocas, no cuidó los detalles. Así que la construcción, no se veía muy bien, incluso los materiales que usó eran de inferior calidad.

 Una vez finalizado el trabajo, el carpintero invitó a su jefe a visitarla. Hicieron un recorrido por la casa y al finalizar, le entregó a él las llaves de la puerta y le dijo:
Querido amigo, esta casa es tuya. Es mi regalo por todos los esfuerzos que pusiste en la empresa, durante 40 años.
 El carpintero, con las llaves en sus manos y sus ojos llenos de lágrimas, agradeció el regalo, pero se sintió avergonzado, como nunca antes por esa actitud que le llevó a cometer ese tremendo error.
 
¡Qué desafortunada manera de terminar su carrera!
 Si el carpintero hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, la hubiera hecho con absoluta dedicación. Ahora, no tenía otra opción que vivir en la propia casa que él había construido y no precisamente de la mejor manera.
 Lo mismo se puede aplicar a nosotros. Construimos nuestras vidas de manera distraída, haciendo las cosas de cualquier manera, cuando deberíamos poner la máxima atención y cuidado.
Muchas veces, no damos lo mejor en nuestro trabajo, con nuestra familia, con nuestros amigos. Y no nos damos cuenta de que tenemos la vida que nosotros mismos hemos construido. Construyámosla con sabiduría.
 “Tu vida hoy, es el resultado de tus actitudes y elecciones del pasado…
Tu vida mañana, será el resultado de tus actitudes y elecciones hechas hoy”
                                                                 El lápiz
Todos conocemos los lápices, son largos y con un pequeño borrador… pues al escribir, quien mas quien menos, todos nos equivocamos.
Sin embargo, el borrador es mucho mas pequeño que el lápiz, indicando que a pesar de que nos equivocamos es más lo que escribimos correctamente que los errores que
cometemos.
A veces nos pasan cosas en la vida que nos llevan a creer que nacimos para tener problemas, dificultades, tomar decisiones equivocadas o simplemente para ser perdedores.
A veces parece que siempre a los demás les salen las cosas mejor.
Las depresiones vienen cuando pensamos que es más lo malo que lo bueno en nuestras vidas; sin embargo, es más lo bueno que hay en nosotros que aquello que amerite llamarse error.
Adelante, no te detengas por un pequeño error, bórralo, escribe encima y continúa, Dios te ha dado mucho lápiz pues conoce tus habilidades, y cree en las cosas buenas que puedes hacer.
Todos tenemos muchas cosas buenas que escribir, siempre tengamos en mente que es mucho menos lo que hemos tenido que borrar.

Sigamos adelante para escribir nuestra parte en el libro de la historia, en el cual Dios nos ha permitido ser coautores.
                                                                       Taller N°1
                                                                  Nota de Apreciación 

  1. Qué le pidió el jefe al carpintero como ultimo favor y cuál fue la actitud de este ante ese pedido?
  2. Qué lección nos dio la lectura, te sientes carpintero?
  3. Qué relación hay entre la lectura del carpintero y la del lápiz

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